sábado, 10 de mayo de 2008

Más por menos

Es la primavera. la explosión de las camisetas con tirantes. Los bíceps explosivos. La tableta abdominal. Las feromonas y demás compuestos masculinos a flor de piel. Es la preparacoión para la playa. Lucir el tipo. Conquistar. Llamar la atención. En el fondo, comportamientos animales propios de nuestra especie, con más o menos inteligencia.
La preparación previa exige sudor e insistencia. Las camisetas deportivas vuelven al vestuario con las evidentes señales de que "vinimos a echar un rato" y a las pruebas nos remitimos. Pero, cuando los resultados podrían ser mayores, cuando el músculo cerebral se exige más marcaje de tóxar y brazos, hay que acudir a complementos y preparados. Y las conversaciones derivan hacia ese remedio de cada uno, a la popularización de aquello que me va bien y te lo digo para que lo pruebes. No es extraño oír tertulias sobre consejos de funcionamiento. Luego, tampoco es raro observar botes, potingues y pócimas que se recomiendan con insistencia. Con ojos abiertos como platos, con el ansia de probarlo todo para impresionar con el futuro torso tostado en playas diversas,ahí los ves entusiasmados con el elixir de la forma física.
La farmacia en casa, el producto comprado en Internet, el valor de la prueba efectiva, la dieta desequilibrada pero con músculo prepotente: el vestuario como generador de conocimiento. En resumen, más por menos.